CARTA a los correligionarios, dirigentes y líderes de la ANR

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El Instituto de Acción Republicana (INARE), ante la difícil y muy delicada disputa electoral interna de la Asociación Nacional Republicana – Partido Colorado, hace llegar a sus máximos dirigentes, su posición, en esta circunstancia.

El Partido Colorado, supo sortear, en el pasado, en enojosas jornadas y pujas electorales internas, grandes entredichos entre sus más encumbrados miembros. En este sentido, ha demostrado siempre su gran tolerancia e inteligencia, y su insoslayable vocación democrática, constituyéndose gracias a sus conquistas y realizaciones, en el más válido y sólido partido político del Paraguay.
Por su origen democrático, declaración de principios y programas, la Asociación Nacional Republicana es “una nucleación de hombres libres que busca promover el bienestar del pueblo paraguayo”, para defender la libertad, la justicia y el derecho. En su larga tradición histórica electoral hizo valer siempre sus ideas y principios republicanos. Inclusive en los momentos más álgidos de la vida de la República, como en la Guerra del Chaco, en su accionar político, prevaleció primero la Patria y después el Partido, por encima de casuales intereses personales o de grupos. En eso radica su arraigada moral cívica, y su fuerza electoral.

Atendiendo al calor y vehemencia de la disputa política del momento, en vísperas de las próximas elecciones internas de candidatos para la Presidencia y Vicepresidencia de la República y otros cargos nacionales, el INARE, una agrupación de experimentados e históricos miembros, observa con mucha preocupación la coyuntura política partidaria que vive actualmente la Asociación Nacional Republicana (ANR). Su inmensa preocupación, surge, por las ofensas que, de uno y otro bando, en pugna, envuelve a sus principales voceros, en la presente campaña interna. Estos lamentables sucesos, riñen con los postulados enarbolados por el General Bernardino Caballero, que afirmaba que, la Asociación Nacional Republicana, “está alimentada por los sentimientos de una misma fe, y fortificada por los indisolubles lazos de la concordia y la fraternidad”.

Ante esta circunstancia, el INSTITUTO DE ACCIÓN REPUBLICANA – INARE, ha resuelto DIRIGIR la presente CARTA, a sus máximos dirigentes y líderes, para solicitar con el debido respeto, que depongan los insultos agravios.
Ya que el Partico Colorado ha tenido una experiencia desoladora y amarga, en las elecciones de 2008, en que, por un interés malsano, se ha llegado a la llanura. Hoy está en peligro, nuevamente, alcanzar y lograr el poder, que no tiene otro fin que buscar la prosperidad del hombre paraguayo y el engrandecimiento de la patria.

Sin la unión, la concordia, el respeto y el reencuentro de los líderes no habrá éxito alguno, y nuestra Asociación política pasará nuevamente al ostracismo. Allí, se llegará de nuevo, como ocurrió en el 2008, al momento de ver como algunos desgraciados que decían ser colorados, abandonaban el barco y negaban al Partido, para no descabalgar de sus cargos públicos.
Cualquiera sea el resultado de las internas partidarias a realizarse el 18 de diciembre próximo, cualquiera sea el ganador de esta contienda que cada vez es más insultante, no podrá ganar las elecciones generales de abril de 2023, sin la unificación, sin la concordia y la fraternidad del pueblo republicano.

El INARE reconoce que el camino de la reconciliación es difícil pero no imposible. Hubo etapas mucho más complicadas en la historia del Partido Colorado, como aquel den encuentro inolvidable del 27 de octubre de 1955, en que los “guiones rojos” y los “democráticos” se unieron en un esplendoroso abrazo. Los grandes caudillos y dirigentes de la ANR, olvidaron las terribles injurias y ofensas, y las persecuciones entre correligionarios, infectada por la privación de la libertad, la cárcel, destierro y el exilio. Este encuentro histórico salvó a la Asociación Nacional Republicana – Partico Colorado, ante la amenaza y el peligro interno y externo, de su expulsión del poder y una verdadera pulverización.
Por tanto, reiteramos una vez más la imperiosa necesidad de “unificar y fortalecer” a sus más encumbrados dirigentes y líderes, a fin de asegurar el triunfo de la ANR en los venideros comicios nacionales.

Con este sincero clamor, elevado en forma de petición a los ilustres correligionarios, dirigentes y líderes de la ANR, el INARE y sus integrantes, anhelan que todo el proceso electoral interno partidario, se canalice dentro de la mayor tolerancia y el respeto recíproco, sin agravios ni injurias, para que una vez concluida las elecciones internas, todos los colorados, sin distinción de facción o movimiento, sin discrepancias, con unanimidad, nos volquemos a apoyar fervorosamente y a votar por los candidatos republicanos colorados.