La Comisión Ejecutiva del Partido Colorado lanzó ayer un comunicado en el que acusa al gobierno de brindar apoyo a grupos de presión para invadir inmuebles en plena etapa de producción. «La cuestión de Ñacunday no constituye un hecho aislado de otros hechos de trascendencia que se dan a nivel nacional, alentados desde el poder central de la República, perturbando la tranquilidad pública, los derechos de las personas y sus bienes, así como el estado social de derecho consagrado por la Constitución», puntualiza.