Desde el momento en que salió a la luz el supuesto plan para atentar contra el presidente de la República, Horacio Cartes, por parte de la senadora del Partido Democrático Progresista (PDP), Desriée Masi junto al presidente del Congreso, Roberto Acevedo, generó un repudio de la clase política. Alegan que no es una simple broma, cuando se trata de la seguridad de un jefe de Estado.»De verdad ya no soporto este tema. Roberto cuánto cuesta un sicario de medio pelo nomás», sostuvo la legisladora en su grupo denominado «SOS PARAGUAY», en donde sus miembros están compuestos por disidentes colorados y opositores, fue el mensaje de Masi a Acevedo.La mayoría de los políticos reprocharon esta conversación, que se dio entre parlamentarios que hoy están en abierta oposición al gobierno. El oficialista Gustavo Alfonso pidió no minimizar la situación, y tomar las precauciones necesarias.Advirtió que se podría tener un nuevo magnicidio similar al del marzo de 1996, cuando mataron al vicepresidente Luis María Argaña. «Estas conversaciones no es para que sea una anécdota ni para tomar como broma. En tanto que el diputado oficialista Clemente Barrios y su colega y correligionario disidente, Ariel Oviedo, coincidieron e que esperan que el Ministerio Público investigue el posible plan de atentado contra Cartes