La convención del Partido Colorado, más allá de la aprobación de buscar la reelección del presidente Horacio Cartes y la conformación de instancias internas, estableció una línea política que genera una crispación interna. Se dispuso que los representantes de la agrupación política deben actuar con «disciplina», respetar y acatar las disposiciones oficiales, lo que es rechazado por los colorados disidentes, especialmente por los congresistas.El presidente de la ANR, el diputado Pedro Alliana, ratificó ayer esta postura y enfatizó que la conducción partidaria tiene como obligación remitir los casos de indisciplina al Tribunal de Conducta, para analizar la situación de los parlamentarios.En ese sentido, al hablar sobre las negociaciones en la Cámara de Diputados sobre la designación para la Contraloría y la defensoría del Pueblo, fue consultado sobre las medidas que se adoptarán en la ANR y reiteró el mandato de la convención.»Nosotros tenemos la obligación de la Convención de derivar esos antecedentes, esas denuncias al Tribunal de Conducta del Partido correspondiente y que resuelva de acuerdo a lo que dice el estatuto», dijo en contacto telefónico con la radio 780 AM.»Ya veníamos hablando de este tema, inclusive en la campaña electoral cuando me propuse ser candidato estuvimos hablando que en el partido tenía que haber disciplina por muchas cosas no solo por lo que pudo haber ocurrido o ocurrió con relación a la enmienda», expresó.»Hay concejales municipales, departamentales que trazan alianzas con gente de otro partido para apoderarse de la intendencia y de las gobernaciones y van y perjudican a la autoridades electas por el partido solamente para sacar provecho personal», añadióAlliana indicó que la intención es que «se respete a la máxima autoridad del partido y que vuelvan al partido las sanciones», y que «se sancionen a los correligionarios que ocupan cargos en nombre del partido y que juegan en contra de los intereses del partido».